jueves, 27 de septiembre de 2012

Standby (Extremoduro)

Quiero dedicar esta entrada a una de las canciones que con más intensidad me conectan con aquel tiempo algo lejano que fue mi adolescencia: Standby, de Extremoduro.




Me da vértigo el punto muerto
y la marcha atrás,
vivir en los atascos,
los frenos automáticos y el olor a gasoil.


Me angustia el cruce de miradas

la doble dirección de las palabras
y el obsceno guiñar de los semáforos.

Me arruinan las prisas y las faltas de estilo,
el paso obligatorio, las tardes de domingo
y hasta la línea recta.

Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.

Me cansa tanto tráfico
y tanto sinsentido,
parado frente al mar mientras que el mundo gira.


Vive mirando una estrella
siempre en estado de espera.
Bebe a la noche ginebra
para encontrarse con ella.

Sueña con su calavera
y viene un perro y se la lleva,
y aleja las pesadillas
dejando en un agujero
unas flores amarillas
pa' acordarse de su pelo.

Sueña que sueña con ella
y si en el infierno le espera.
Quiero fundirme en tu fuego
como si fuese de cera.

Antes de hacer la maleta
y pasar la vida entre andenes
deja entrar a los ratones
para tener quien le espere.

Sueña con su melena
y viene el viento y se la lleva,
y desde entonces su cabeza
sólo quiere alzar el vuelo,
y bebe rubia la cerveza
pa' acordarse de su pelo.

Sueña que sueña la estrella
siempre en estado de espera.
Vuelve a coger la botella
y pasa las noches en vela.

Siempre en estado de espera.



El poema que es recitado en la introducción es de Francisco M. Ortega Palomares. Tenéis un enlace a su blog al final del artículo.

Sobre el significado de esta canción hay muchas teorías. Siguiendo la letra de la canción, podemos pensar que ha muerto una mujer querida por el narrador (sueña con su calavera, dejando en un agujero, si en el infierno le espera...). En el videoclip oficial, por contra, vemos a una mujer que espera día tras día la vuelta de su marido, un marino que no regresa.

En el fondo, ¿qué más dá el significado exacto que Extremoduro quiso darle? En el fondo, lo que está claro es que la canción nos habla de la espera, del sentimiento de pérdida, del dolor que nos provoca el recuerdo de alguien que ya no está. Siempre he creído que como mejor se disfruta de la música es dejando que provoque en nosotros la sensación que sea, personal, sin necesidad que nadie la explique racional y minuciosamente.

A vosotros, ¿qué os sugiere? Espero vuestros comentarios.



Más en Blogger: El sexo de las moscas (blog de Francisco M. Ortega Palomares)

Duelo a garrotazos (Goya)

Hoy quiero traer a este blog una de las pinturas más conocidas de Francisco de Goya: el "Duelo a garrotazos", pintura mural que pertenece a la serie conocida como "Pinturas negras".


La pintura nos muestra a dos personajes que, enterrados en el barro hasta las rodillas, intentan pegarse con dos garrotes. Originalmente, toda la serie se pintó sobre los muros de la "Quinta del Sordo", casa que Goya adquirió en 1819. Sin embargo, en 1874, fueron trasladadas a lienzo por el restaurador del Museo del Prado, Salvador Martínez-Cubells, donde actualmente se conservan. 

Parece ser que en este traslado se produjeron errores, que ocasionarían la pérdida de la pintura de la parte inferior. Para disimularlo se pintó el barro que cubre las piernas de los duelistas, cuando en realidad Goya los situó sobre un prado.


A lo largo del tiempo, esta pintura se ha considerado un símbolo de la lucha fratricida de los españoles, de "las dos Españas" de las que luego, mucho más tarde, escribirá Machado. En el fondo, dos bandos sin cultura, que sólo saben resolver sus disputas con la violencia.


Ya hay un español que quiere
vivir, y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
Una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

(Antonio Machado)


Más información: Museo del Prado.
Más en blogger: Nota cultural del día.
Imágenes: Cuaderno de arte, Nota cultural del día.

martes, 25 de septiembre de 2012

God (John Lennon)

"God" es una canción sobre la que siempre he querido escribir un post. Compuesta por John Lennon para su primer disco en solitario, John Lennon/Plastic Ono Band, tras la separación de The Beatles, en 1970.



God is a concept,
by which we measure our pain.

I'll say it again.
God is a concept,
by which we measure our pain.

I don't believe in magic
I don't believe in i-ching
I don't believe in Bible
I don't believe in tarot
I don't believe in Hitler
I don't believe in Jesus
I don't believe in Kennedy
I don't believe in Buddha
I don't believe in mantra
I don't believe in gita
I don't believe in yoga
I don't believe in kings
I don't believe in Elvis
I don't believe in Zimmerman
I don't believe in Beatles

I just believe in me,
Yoko and me,
and that's reality.
The dream is over.
What can i say?
The dream is over
yesterday.
I was the dreamweaver
but now i'm reborn,
i was the walrus
but now i'm John.
And so dear friends
you just have to carry on.
The dream is over.



Dios es un concepto
con el que medimos nuestro dolor.
Lo repito:
Dios es un concepto
con el que medimos nuestro dolor.

No creo en la magia
No creo en el i-ching
No creo en La Biblia
No creo en el tarot
No creo en Hitler
No creo en Jesus
No creo en Kennedy
No creo en Buddha
No creo en el mantra
No creo en el gita
No creo en el yoga
No creo en los reyes
No creo en Elvis
No creo en Zimmerman
No creo en Los Beatles

Sólo creo en mi,
en Yoko y en mi, 
esa es la realidad.
El sueño terminó.
¿Qué puedo decir?
El sueño terminó ayer.
Yo era el tejedor de sueños, 
pero ahora volví a nacer.
Yo era la morsa, 
pero ahora soy John.
Así que, queridos amigos,
ahora tenéis que continuar vosotros.
El sueño terminó.




La canción refleja el escepticismo de Lennon en esta época llena de cambios en su vida: su boda con Yoko Ono, la separación de The Beatles y su compromiso social (es la época de canciones como Give peace a chance, Working class hero, o Power to the people, poco antes de componer la más famosa de todas, Imagine). Es también una época en la que trata de liberar sus traumas infantiles, como el abandono de su padre, y la muerte de su madre cuando sólo tenía 17 años.

La canción comienza con unos versos muy directos: Dios es un concepto con el que medimos nuestro dolor. Continúa haciendo una lista con antiguos ídolos, que han caído, y creencias en las que ha perdido la fe: la magia, la Biblia, el tarot... También en Elvis, Bob Dylan (Zimmerman) y en Los Beatles. 

Sólo creo en mí, en Yoko y en mí. Anuncia a sus seguidores que el sueño, sus años anteriores, Los Beatles, han terminado. Ha perdido la esperanza, ya no es el tejedor de sueños, ni la morsa (evocación de una famosa canción anterior, I'm the walrus). Ahora sólo es John. Quienes sigan teniendo sueños deben continuar ellos solos, él abandona. 

Tiempo después, al ser preguntado sobre el significado de esta canción, Lennon llegaría a afirmar que todos somos Dios.


Más en Blogger: Historias de una canción.
Vídeo: YouTube

domingo, 23 de septiembre de 2012

El miliciano de Robert Capa.

¿Reconocéis a la persona que está situada a la izquierda de la imagen?


Efectivamente, es uno de los personajes más famosos de la fotografía de guerra. Inmortalizado por, a su vez, uno de los más famosos fotógrafos: Robert Capa. Un miliciano republicano que murió en el frente. La fotografía en la que Capa, supuestamente, captó el momento justo en que fue abatido, titulada "Muerte de un miliciano", se ha convertido en el símbolo de nuestra Guerra Civil. Lógicamente, la imagen que ilustra este artículo es de un momento anterior. La crónica oficial es que aquel día era muy tranquilo, y el grupo de milicianos de la imagen salió junto a Capa a dar una vuelta por el frente y hacer unas fotos, cuando fueron atacados.

Sobre "Muerte de un miliciano" se cuentan varias historias. Principalmente, existe una teoría muy extendida que afirma que se trata de un montaje, y que el miliciano en cuestión posó para Capa simulando su triste final. Sea cierta o no la leyenda, no creo que a la fotografía le reste valor. Al fin y al cabo, no deja de simbolizar el horror de la guerra, y despierta en nosotros las mismas sensaciones que si estuviera trucada.


La realidad es que Capa, cuyo nombre verdadero era Ernö Friedmann, llegó a España en 1936 junto a su novia Gerda Taro (también fotógrafa, que fallecería en 1937 arrollada por un tanque) para fotografiar la Guerra Civil. Recorrieron Barcelona, Huesca, Zaragoza, Bilbao, Málaga, Almería y Madrid antes de llegar a Córdoba, donde está hecha nuestra foto. Concretamente en una colina cerca del pueblo Cerro Muriano, la tarde del 5 de septiembre de 1936.

Sobre la fotografía "Muerte de un miliciano" hay mucha información en internet. Éste es un informe realizado por la Universitat Jaume I y su entrada en la Wikipedia.

¿Qué os parece y os transmite esta fotografía? Queremos que dejéis vuestro comentario.


Imagen: Sobre fotografía.

viernes, 21 de septiembre de 2012

La poesía es un arma cargada de futuro (Gabriel Celaya)

Quiero dedicar este post a la composición musical que el cantautor Paco Ibáñez hizo sobre el poema "La poesía es un arma cargada de futuro", de Gabriel Celaya, publicada en 1955 en su libro "Cantos iberos".







Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,

cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.

Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.

Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.

Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.

Porque vivimos a golpes, porque a penas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.

Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.


Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.

Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica, qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.

Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.

Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.



(Gabriel Celaya)



Celaya se revela en este poema contra "la poesía que no toma partido hasta mancharse". Contra la poesía "gota a gota pensada". Defiende el compromiso social del poeta con el pueblo y con sus sentimientos más profundos. La poesía no puede ser un adorno, tiene que tener una finalidad social, hasta las últimas consecuencias, por peligroso que pueda ser (y que, sin duda, en 1955 lo era). 

Es realmente un poema sencillo de comprender, y muy emotivo. El poeta impregna de fuerza sus palabras, y nos alienta unir nuestros esfuerzos para luchar por el futuro. En última instancia, Celaya nos está pidiendo ser honestos y consecuentes con nosotros mismos. Que dejemos salir de dentro lo que en realidad somos, sin escondernos ni disimularlo. Poesía profundael canto que espacia cuanto dentro llevamos.



Fuente: gabrielcelaya.com

jueves, 20 de septiembre de 2012

El club de los poetas muertos (2)

Continuando con el post del pasado lunes, en el que hablamos del famoso poema de Walt Whitman "¡Oh mi yo! ¡Oh, vida!", y de la película de Peter Weir "El club de los poetas muertos", hoy quiero publicar otro fragmento de la misma. Aunque, sin duda, recomiendo a todos los lectores que la vean entera, las veces que sean necesarias.

Durante todo el curso, el profesor de literatura John Keating trata que sus alumnos aprendan a pensar por sí mismos, y persigan sus deseos. En ocasiones, con métodos demasiado radicales para la disciplina de la tradicionalista escuela Welton. Uno de los chicos, Neil Perry, que gracias a ello ha descubierto que su sueño es ser actor, es obligado por su padre a abandonar a sus compañeros, e ingresar en el ejército. Desesperado, convencido de que su vida ya no tiene sentido, se suicida. La escuela, viendo que su reputación puede quedar dañada, culpan de la tragedia al profesor, y lo expulsan.

La siguiente escena es el final de la película. Los alumnos están en clase con el director de Welton, que sustituye a Keating en las clases de literatura, cuando éste entra a recoger sus cosas.


El primer alumno que se sube al pupitre, recitando otro verso de Whitman "¡Oh capitán, mi capitán!", ha sido durante toda la historia el alumno apocado, que tiene miedo de ser quien realmente quiere ser, y se resiste a abrirse. Sin embargo, se revela al final como el más valiente. Uno a uno, los demás alumnos le imitan, y despiden de ese modo a la persona que les ha ayudado a dar sentido a su futuro. 

No es casualidad que cuando Keating entra al aula, el director esté haciendo leer a los alumnos el mismo texto que éste les ha hecho arrancar y tirar a la basura. Podemos verlo en el post anterior al que ya nos hemos referido. Aún más: en la primera ocasión, quien lee el texto es Neil Perry; en la segunda, el director se lo manda al alumno que había delatado a Keating. La primera vez, el profesor les decía: "ahora aprenderán a pensar otra vez por sí mismos". Ahora la escuela quiere, por el contrario, llevarles por el camino que otros (sus padres) han elegido por ellos. 

Carpe diem. Aprovechad el momento.



Fuente: YouTubeApoyolingua.

lunes, 17 de septiembre de 2012

La vida debería ser al revés (Quino)

Se debería empezar muriendo, y así ese trauma quedaría superado.

Luego te despiertas en un hogar de ancianos, mejorando día a día.

Después te echan de la residencia porque estás bien, y lo primero que haces es cobrar tu pensión.

Luego, en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro.

Trabajas 40 años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.

Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo, no tienes problemas graves y te preparas para empezar a estudiar.

Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé.

Y los últimos nueve meses te pasas flotando tranquilo, con calefacción central, room service, etc, etc.

Y al final... ¡abandonas este mundo en un orgasmo!





Creo que estas líneas de Quino, dibujante argentino (creador de Mafalda, entre otros personajes) no necesita siquiera de un comentario. Sólo con que cada uno reflexione qué significan para él, me parece suficiente. Dejad, si queréis, vuestro comentario.


Fuente: Encontrarse.